miércoles, 24 de agosto de 2011

Proemas Tántricos

Dos cuerpos desnudos se encuentran en una habitación.


Dos cuerpos desnudos se encuentran en una habitación
En el día del sexo, se encuentran dos cuerpos desnudos
El la besa, ella lo besa: deseosos de placer
El la acaricia con la punta de la lengua
Mientras Ella es la piel acariciada por esa lengua
Ella lo desea como a un jardín lleno de muchachos
El la devora como las olas del mar en sus costas
Ambos gozan: gozan de gritarse amantes libres.

Dos cuerpos desnudos se encuentran en una habitación
Se olvidan de las opiniones ajenas… de los siglos de prejuicios
Sobre sus espaldas… de la iglesia, de los políticos y de los normales
Sólo disfrutan del placer natural: disfrutan llamarse Anko y Ananka
Disfrutan para no morir: porque saben que la vida sería una sola
Y que el tiempo pasa como si fuese un monstruo al acecho.




El círculo de fuego


Mis manos en tu cuerpo silencioso
Tu cuerpo silencioso en mi lengua encendida
Mi lengua encendida en tu boca húmeda
Tu boca húmeda en mi cuello frágil
Mi cuello frágil en tus manos suaves
Tus manos suaves en mi cuerpo silencioso.


El secreto es mi amor a lo desconocido



El secreto es mi amor a lo desconocido
Al abismo, depositado en mí.


Una mirada inocente
Un lago quieto
Una luna nueva
Y un dios en todas partes.


Mi secreto es tu secreto también
Y tal vez en la cima de nuestra montaña
Podamos gritar al sol
Que en tiempos remotos
Fuimos hijos e hijas del misterio
Sellado en nuestros corazones, para siempre.


El sueño de un hombre misterioso



El sueño de un hombre misterioso
Es tomarte de la mano y llevarte
Con lentas caricias
A la cima de una montaña.

Vivir juntos
Desde allí
La belleza del infinito “entonces”.


Luego
Con dulces miradas
Decirte en voz baja:
“Esta soledad compartida es inmensa”.


Y sentir juntos
Desde allí
Las manos del viento acariciándonos.


En ese instante
Con tus manos
Mis caricias
Y el viento
Escribir este sueño
Sobre el lejano horizonte.



En tus labios…


En tus labios rojos y frescos
Toco y mis labios no te alcanzan
En cada labio podría
Beber entera tu sonrisa.

Me estoy alocando contigo
Como quien se enferma de la nada
Y ni la nada me cura ya
De esta locura sin rostro.

Entonces loco me pongo
Loco como el menear de tu cintura
Bien sé que no te amo
Pero ya te imagino
En mis noches oscuras.

Yo quisiera ser el agua
O tal vez el aire que te besa
Que te abraza tibio
Como la sangre en tus venas.

Estoy enfermándome de algo que no tengo
Como si estuvieses adentro mío naciendo
Tal vez la sed de soberbia
De que fueses mi agua y mi aire.

Maldito fuese el minuto
Maldito sea el momento
Maldito el veneno que no mata
Pero que enceguece la mente.

Hacia el arte amatorio


Hay una hermandad de tántricos
que espera la hora de levantarse de las cenizas.

Anko





Anko y Ananka
Desnudos sobre una desnuda cama
Alertas al juego del alma
Maduros al arte del cuerpo

Anko y Ananka
Agua y fuego en perfecto equilibrio
Ananka y Anko
Mandato y obediencia en delicada armonía

Anko vigila… y luego la caza
Ananka lo recibe… y luego lo agarra
Ambos se divierten en el placer sin tiempo
Bailan desde la energía cósmica de sus células

(Después de varios minutos…)

Su rostro se sonroja
(Anko se arrímale lentamente)
Rígidos sus pezones y humedecida su nariz
(Anko introdúcele el Tallo de Jade poco a poco)
Su boca seca y tragándose la saliva
(Anko empieza a moverse despacio)
Se lubrica intensamente su Puerta de Jade
(Anko húndele profundamente el Falo de oro)
Se desborda entre las nalgas el humor de su Paraíso
(Ya es el momento de que Anko se excite con total libertad)

Y como una carpa atrapada en el anzuelo
Anko muévele lento (superficial y profundo)
Y como un pájaro en vuelo contra el viento
Anko muévele rápido (derecho y oblicuo)

Ananka lo recibe y lo disuelve
Anko la penetra y la ata
Ambos danzan al son de una música salvaje
Respiran el uno al otro como si no existiesen
Se aceitan para encenderse mutuamente
Se atacan besándose tocándose oliéndose
Se abrazan de fuerte a suave en plenitud
Se mueven sincrónicamente como una sola locomotora
Se adoran más allá de sus pieles y sin embargo son esas pieles
Se descubren más acá de sus almas y sin embargo son esas almas
Se visualizan el momento de la puesta del sol y se donan


(Después de varios minutos…)


Su respiración se pone irregular
(Contemplativamente: Ananka te desea; Anko la acaricia)
Sus fosas nasales se dilatan y su boca se abre
(Las manos húmedas: su sexo desea tu sexo; Anko las toma)
Su cuerpo se mueve en forma desarticulada
(Suavemente: Ananka desea que la estimules; Anko le habla)
Se empapa la ropa con el humor de su Gruta
(Profundamente: su corazón te ama; Anko la besa)
Su cuerpo se alarga y sus ojos se cierran
(Entonces llega la alegría: te ha invitado al Silencio; Anko obedece)

(…)

Intensamente se abrazan acostados
Como dos lotos en una laguna azul
Anko y Ananka y Ananka y Anko
De-sa-pa-re-cen
Sobre el costado opuesto de sus corazones.



Lección de amor


Adulterio indiscutible –según el amor-
Dormir con tu esposa
Y aparentar que la amas.

Adulterio discutible –según la ley-
Dormir con otra mujer
Que no sea tu esposa
Y ser pillado.

Lo ha escrito el hombre misterioso



Lo ha escrito el hombre misterioso
Para recordarte que la belleza aún vive
Sin embargo
En los rincones más secretos
A la mirada objetante
De los cuerpos sin alma.



Lo ha escrito
Para que cada letra impresa
En el blanco de esta página
Guíe tus ojos en la calma
Hacia la esperanza no fallida.


Así y todo
La calma
La esperanza
Estas letras
Y tus ojos
Podamos unirnos algún día
En un abrazo
Lleno de encanto.








No tiene que ser en una cama

No iría a la cama contigo,
pero sería tu amiga de todas maneras.

Una Sor Teresa moderna



No tiene que ser en una cama
Puede ocurrir en una mesa de centro
En la cocina cerca del lavaplatos
Debajo del agua caliente en el baño
En el living a la hora de la cena
O tal vez en el dormitorio de los libros
Sobre un libro cualquiera o sobre la Biblia.


Las cosas son y acontecen
Y no me imagino el sol culpándose
Por pasarle la mano en pleno verano
(¿Divisas una flor jactándose
De ser cantada en un poema? )


Sinopsis de No tiene que ser en la cama

Lo normal es que todo fluya
Lo anormal que se controle todo
Con la punta de nuestra lengua.




Diálogo entre dos ciegos


Nuevo día dice:
quieres tomar el mar en tus manos
Nuevo día dice:
y nunca haz mirado siquiera el horizonte
Nuevo día dice:
sólo un cuadro de tu pared que dice "MAR"
Nuevo día dice:
pero no sabes que la brisa marina termina por carcomer los metales más fuertes
Cassianus Gabus dice:
mis manos de fuego evaporaron el mar
Cassianus Gabus dice:
y el horizonte es mi alma hambrienta
Cassianus Gabus dice:
mi cuerpo, es el mar carcomido
mi cuerpo, es el mar carcomido
Nuevo día dice:
creo que tu alma por soñadora se aferra a cosas que no puede tener... ¿no tendrás miedo al compromiso?
Cassianus Gabus dice:
si esa tu pregunta implica tu ignorancia, mejor ser el mar y seguir soñando
Nuevo día dice:
no peco de ignorante, pues nada sé de ti.
Cassianus Gabus dice:
por eso mismo... tu pregunta no armoniza, al igual que el átomo más vil
Nuevo día dice:
MÁS BIEN PODRÍA ESTAR FRANCAMENTE EQUIVOCADA
Cassianus Gabus dice:
Si tu ironía sutil, se apoya en la palabra "francamente", entonces sí... Equivócate
Cassianus Gabus dice:
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro: y soy un metal en ascenso
Cassianus Gabus dice:
Ven, únete a mí, aunque sea en la virtualidad y en el sueño
Nuevo día dice:
AAA
Cassianus Gabus dice:
A de amor, A de asombro y A de ansiedad?
Cassianus Gabus dice:
Hagamos un juego: amémonos
Cassianus Gabus dice:
Déjame sentirte adentro y que el murmullo de tu corazón callado viaje en mis venas
Nuevo día dice:
y cómo se juega a eso
Cassianus Gabus dice:
Se juega con la imaginación y con la libertad del inconsciente tuyo
Cassianus Gabus dice:
Podría decirte, por ejemplo: Amor, qué rico que te hallé... ayer no dejé de pensar en ti
Nuevo día dice:
pero puede ser peligroso
Nuevo día dice:
podrías quedar con algo más que una rodilla pelada, digo
Cassianus Gabus dice:
¡Y que me desnudes el alma, si lo deseas!
Nuevo día dice:
digo, no quiero que salgas malherido
Cassianus Gabus dice:
Con tal de poseerte viajaré hacia tu habitación privada
Cassianus Gabus dice:
¿Por qué querrías herirme?
Cassianus Gabus dice:
En la virtualidad lo imposible es posible: un beso son doscientos caballos de fuerza
Cassianus Gabus dice:
y una caricia es el mismísimo sol quemándote la piel
Cassianus Gabus dice:
Tu silencio ya hiere: ¿acaso eres una de ésas mujeres de las novelas de Sade?
Nuevo día dice:
no sé... creo que por simular que me tienes podrías creer que es así... y no sería así de ningún modo... recuerda que tú no
Nuevo día dice:
querías hablarme más, para no resultar herido
Cassianus Gabus dice:
Mas antes no tenía tu consentimiento, que hoy es nuestra ficción
Nuevo día dice:
según lo que entiendo aún no lo tienes
Cassianus Gabus dice:
Es cierto: ya pues, amor, ven: dame un poco de ti
Nuevo día dice:
no, creo que sería inadecuado ese tipo de consentimiento
Cassianus Gabus dice:
Debo marchar ahora, pero pronto seremos algo más...
Nuevo día dice:
ya lo veremos, “amor”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bello escribes Anko!se me eriza la piel y el alma. Gracias por compartir tu luz.Afrodita.