viernes, 10 de junio de 2011

Diálogo de cómplices

Cleo: y comprendí

mi pecho está expandido
aún así no cabe toda la gratitud que siento

las lágrimas brotan de la fuente
como el rio que fluye de las montañas


acariciando mis mejillas
aquietando mi alma

comprendo que ya no estaré sola
que has llegado para quedarte

que has venido de una estrella
que ha llegado el momento de nuestro encuentro

mi corazón susurra tu nombre
mis labios se han quedado en los tuyos

y mi alma...
mi alma se expande sin limites por todo el universo



Anko: Estás aquí

Mi sonrisa estaba quieta en el cielo
Y llegaste con tu cabellera amazónica
Y llegaste con tu mirada de noche estrellada
Y mi sonrisa ahora es tibia y danzarina.


En mi pecho hay una fuente de metales desnudos
Todos uniéndose para ensancharme aún más el corazón
Estás allí... ardiéndote junto a mi alma
Dándome con tus caricias los labios de la dicha
Que, en este instante, obedezco, quedándome en ti.


Yo comprendo por mi parte tu serena llegada
Como la señal gostosa del generoso universo:
Los pájaros danzan en su vuelo sempiterno
Y el alma de los árboles antiguos nos susurra
Al oído: "Respétense en el dolor y en el placer".




Anko: Complicidad

Cleo, como dice Drexler: “Me haces bien”.
Me haces bien como hace bien tomar agua todos los días.
Como hace bien abrazarse a un árbol de vez en cuando.
Como hace bien cantar en la plaza al caminar soñando.
Como hace bien reírse de sí mismo cuando se está errado.
Como hace bien ir a lo alto de una montaña y gritar al universo:

“¡Estás en mí!”

Cleo, como dice Huidobro en Altazor, Canto II:
“Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en paloma.”

¿Qué más decirte que no esté ya en ese canto?
Mujer tu morena piel me habla del canto de las estrellas
Repentinamente me cuenta tu sonrisa del arco perdido de Cupido
Y así loco me susurra el aroma del sol tu complicidad auténtica
Me glosa el cielo en tus ojos la felicidad de haberte hallado.

Cleo, como dice Bethania en É o amor:
“Eu nao vou negar
Voçê é a minha doce amada
A minha alegría meu conto de fada
A paz que eu preciso pra sobreviver”.
No te niego –en verdad- que este encuentro bello
Me ha conmovido el corazón y desde adentro apareces tú
Sembrando las egipcias semillas de este presente nuestro.

Cleo, no quiero ser tu dueño y sí tu única desatada caricia
Tu más tierna locura y tu más agridulce alimento. Y así,
Cuando la lluvia caiga y el sol no salga pronto, besaré tus labios
Y subiré por la cola del arcoiris a darme en tu mano y en tu infinitud.

Cleo: y me dio por escribir

burbujas que emanan del corazón
revolotean en mi cuerpo, cual mariposas

siento tu abrazo cálido rodearme
siento tu alma cerca, muy cerca

tu perfume en mis manos
en mi cabello
en mi finura y hendidura

espero el reencuentro con tu estrella
y el abrazo fusionándonos.

Anko:

En la noche del mar encendido y de las piedras
En la delicia del viento y del frescor de tu cuerpo
En la sonrisa de las sábanas y de las caricias
Te tuve en mis brazos, toda encendida como la mar.

En la noche del mar oleante y del sudor de nuestros sexos
De los endiosados labios y de los abrazos te quiero
En la lisura de la sabrosa piel y del perfume tuyo
Envolviéndome, como esa encendida noche y la espumeante mar.

En el Quisco, al borde del infinito y las escondidas estrellas
Esa noche, fuimos dioses haciéndose el amor en ese barco
Navegante. Recorrimos las venas del ombligo y la olifante lengua
Caminó tu piel, como un antiguo cometa fértil.
Estabas. Estaba. Eras. Era.
Y el silencio nos atracó en la arena del alma.

Te sentí estremecida, como un orgásmico átomo…
Como una milenaria roca bramiendo ternura…
Como tu cuerpo y mi cuerpo, amándose.
Fundidos, como tu alma y mi alma.
Recibimos la tibia lluvia de la luna y fuimos
La terminada noche y el acabado día.


Anko:

Tú, mi amor, te enrollaste en mí como egipcia cobra
Me mordiste la excitada piel con tu negra cabellera
Con tus manos de azúcar, me hurtaste de mí mismo
Y fui tuyo, y soy tuyo, en este desinteresado amor.

Tú, mi garota, bailaste en mis ramas de Centaury
Me enganchaste en tu velo y cómplice yo me deslicé
Entre tus dedos, cual perfumado aceite de lavanda
Fui tu menor de edad eterno: mi diosa Hathor,
Nutricia del baile en la música de este ungido amor.

Tú, mi luna del Nilo, la flor es tu gran libro de luz
Me venciste como el agua vence al fuego: Implosioné
En la multiplicidad de la absorción orgásmica del yang
Y me venciste de nuevo, como la hormiga al elefante.
Entonces, me derretí en tus lágrimas de loco amor.

Tú, tú misma, hermoso complemento ying
Me arrodillo en tu santo y profano altar
Y beso tu capa de terciopelo azul con mis labios mojados
Sigues siendo tú misma… y sigo yo, yo mismo… y ahora
Nos aceptamos, sellándonos en nuestro amatorio secreto
Desintegrándonos, sin perdernos en la búsqueda propia.



Anko:

Elegante, coqueta y a la vez sabia
Resaltas con tu natural belleza
… más libre y más alegre.

Desde mí, tu delgado cuerpo
Tu cadera algo pronunciada
Y tus pechos pequeños y firmes
Fluyen en la inmensidad de este cielo.

Me robas el corazón con tus especias
Mezcladas con el vino de mi piel erizada.

Me lleno de ti, festejado en tu boca de Isis.

Me bañas con la crecida del río ancestral
Y a los pies de tu pirámide, yo me entrego
Soberana, ven rápido a la morada que te ama.

Anko:

Me encontraba dormido en las profundidades del templo
Y tu divina fragancia me despertó y yo me sonreí
Sentí avivarse mi deseo y me acerqué a ti, inmediatamente.
Te ofrecí mi corazón y te revelé el secreto, divina y carnalmente.
Según te acercabas, yo percibí tu belleza y me alegré tanto
Que el amor fluyó a través de mis poros, como lluvia de estrellas.
Mi templo ahora se inundó de tu aroma celestial, y con toda tu fragancia
Mi cuerpo se cubrió del más fino incienso:
Tu aroma es mi divina lluvia
Y tu olor, mi sol.
Anko:

Me dices que te hablo del susurro del mar a tus oídos
De las olas embriagantes en tu cuerpo
Del perfume mío sutil que aún sientes
Y del beso mío cálido en tu boca.

Te digo yo que ese susurro es el silencio
Del alma de las piedras y de la voz de Poseidón
Te digo que esas olas embriagantes es la poesía
Creada desde mis cálidos besos hasta los cálidos besos tuyos
Te digo que lo que digo es un escribir vano
Cuando ya los cuerpos hablaron por sí mismos.

Cleo:
Así es, amor
Las palabras no pueden explicarlo:
¿Cómo se revela la esencia de la vida?
¿Cómo declara la flor su contento al sol
Por haberle cuidado la vida y expresada su belleza?
Si no es brillando y mostrando su matiz
Abriéndose al universo y extendiendo sus pétalos al sol
Y entregando su néctar sabroso.


Cleo y Anko:

1:26 pm Anko
- mientras oigo
pero no escucho esta aburrida reunión
te escribo y te siento
háblame no más
con tu voz de oro
1:26 pm Cleo
- mi lindo
siento tu beso
1:27 pm Anko
- y yo tu aroma
en mis manos
1:27 pm Cleo
- tus manos suaves recorriéndome
tu sexo fuerte esperándome
tu voz envolviendo mi alma
1:29 pm Anko
- tu sexo inflamado del néctar que bebí alegre
me estremezco rimbombante en el silencio
1:29 pm Cleo
- una señal de la alegría y la belleza
de entrega dichosa
de entrega dichosa
de entrega dichosa
1:30 pm Anko
- estoy loco de placer
loco de dicha
gozoso en esta entrega inocente
1:31 pm Cleo
- y yo feliz
aún más
te quiero
1:31 pm Anko
- ya extraño tu piel
tocarla es alcanzarte
1:32 pm Cleo
- te quiero
1:32 pm Anko
- sin que te asesine
quiero morderte
tus rincones
que me fueron infinitos
ayer, sentí tus orgasmos
y me estremecí
me mordí la cola
para no gritar al viento
lo bien que me hiciste sentir
1:35 pm Cleo
- ¿cuál cola?
1:35 pm Anko
- jajaja
Bella, la cola del sol
me inspiras
1:36 pm Cleo
- no sabía que tenía cola, amor
1:36 pm Anko
- es la serpiente enroscada...quiero hacerte el amor...
1:36 pm Cleo
- mmm
hazme el amor como sabes tú
y yo como sé te entrego mi calor
volando juntos al infinito
1:37 pm Anko
- me abres los canales del placer
1:37 pm Cleo
- al mar de fuego
1:38 pm Anko
- y yo gozo en la inmensidad de tu cuerpo sudorante
1:38 pm Cleo
- al cielo púrpura
al cielo púrpura
1:38 pm Anko
- ven, amore, entrégate cual bailarina en su ponto
1:38 pm Cleo
- al río dulce
al río dulce
estoy contigo amor
seguimos juntos
seguimos juntos
extasiándonos
1:39 pm Anko
- lo sé
la experiencia me tiembla tu nombre
1:39 pm Cleo
- fecundando la tierra de amor
1:40 pm Anko
- me encanta tu serenidad generosa
1:40pm Cleo
- con lluvia de risas esparcidas cual semillas en el campo
risas orgásmicas
risas orgásmicas
1:40 pm Anko
- y esa lluvia panspérmica del astro corazón
me fecunda también
quiero lamerte entera
con mi lengua de fuego sereno
1:41 pm Cleo
- sentir la apertura de nuestros centros alinearse
1:41 pm Anko
- me haces crecer la poesía
ay, qué rico fue eso
lo sentí varias veces
1:42 pm Cleo
- mmm
adoro tu lengua en mi sexo
1:42 pm Anko
- y cuando recién entró mi falo en tu gruta mojada
fue infinito el sentimiento...
1:42 pm Cleo
- suave
suave
1:42 pm Anko
- una pulsación frenética
1:42 pm Cleo
- delicada
dedicada
mojada
1:42 pm Anko
- que hacía expandir
1:42 pm Cleo
- sí, amor
1:43 pm Anko
- por todo el cuerpo
ahí quietito
inmóvil
sólo sentir
la calidez
la humedad
el beso de nuestros sexos
en fusión con el éxtasis
1:43 pm Cleo
- para mí, era como abrir una puerta al infinito
para mí, era como abrir una puerta al infinito
todo se iluminó
entró/salió la estrella
1:44 pm Anko
- ay, me excita tus palabras
me transporta al horizonte
te deseo, amor, como el infinito a la luz
1:44 pm Cleo
- la luna
la luna
1:44 pm Anko
- tu luna, la beso la beso
como aquella luna allá en el cielo
1:45 pm Cleo
- el mar
el mar
todo en suspiro
1:45 pm Anko
- la mar, la siento la siento
1:45 pm Cleo
- todo en suspiro
1:45 pm Anko
- respiro tu suspiro
que entra por mis poros
y me invade
1:46 pm Cleo
- como la llave que abre la puerta mágica
como la llave que abre la puerta mágica
así tu sexo entró y se mostró el horizonte
1:46 pm Anko
- te siento
desde arriba y desde abajo y desde el centro del centro
1:47pm Cleo
- me convirtió en serpiente
me convirtió en serpiente
fogosa
galopante
enredándose en tu cuerpo
en tu pelo
en tus ojos
1:48 pm Anko
- mmm
candorosa
silente
misteriosa
1:48 pm Cleo
- mi deseo es amarte
1:50 pm Cleo
- que la sangre de mis venas casi sale por mi corazón
hace explotar mi cuerpo y vuelve a la fuente
1:52 pm Cleo
- siento la energía primera con tu entrada
la explosión de la vida
el misterio de la serpiente antigua
1:53 pm Cleo
- aquí te siento paseándote en mi cuerpo
la onda continúa
sube y baja
sube y baja
baja y sube
se aquieta
se aloca
1:54 pm Anko
- mmm
soy testigo en tus palabras
de ese movimiento atómico
del amor con la piel de la piel con el amor
1:56 pm Anko
- te subo y te bajo
me subes y me bajas
es una danza de los polos
enamorándose
complementándose
la noche y el día
la luna y el sol
la sal de la tierra y el azúcar de las estrellas
1:59 pm Cleo
- te beso
1:59 pm Anko
- te adoro
2:00 pm Cleo
- te beso.......te beso
2:00 pm Anko
- te beso... y soy besado

Collage postromántico (2010)

De la tierra afortunada un racimo
La tierra canta las calles lo desees o no
La angustia aún acariciándote el viento
Se torna en el más atrevido y profundo día.

Vendrá todo y lo perderás todo
Es la mañana y las yedras de ti recién
De todas que centellean como ausentes
En el atardecer y en delirio y frutal.

Juego de cantos desparramados en el agua
Para sobrevivirme en la primavera magnética
Con tu amor temeroso que sucumbo y que ocupas
Combatido he aquí cómo lo llenas tú.

Y haces saltar mi camino y los ojos
Solitario e inmóvil de leche devorante
Vas trepando el viento y mis besos
Y mi húmeda boca de pájaro y de pasiones.

...


Silvestres de… Oh grandiosa y es distante
Y divino y llena en que mi descalzada sonrisa
De silencio en la mitad de mi último otoño
Descubierto en una piedra en la guerra y
La soledad y te tuerces de tempestad.

Y soltaré de seguir otro extraño y el amor
Desde los cerros última amarra que siento viajar
Y sucede: mis profundas y taciturnas tinieblas
Corazón de casa y cuerpo de alma apretada.

Quebrándose tiembla perfumada en la puerta
La luz de mariposas contigo en la boca
Del verano pasado en tu alma mis palabras
De besos de aquel susurro en tu vientre abultado.

Besos alegres y los grandes no retienen y se adelgazan
Como brasas del delgado sol en mi río de invierno
Márcame y no me abandones tantas veces muslo
De esperanza heroico en mi tierra una creación.

...

Desesperado la muerte caracola oscura callada
Como una estrella en tus ojos recogía mi cuerpo
Un volante y cestas y mi camino los crepúsculos
Pero caes para que no vengan otras voces espirales.

Las paredes húmedas puedo para tus manos
Oceánicas en la soledad de donde tú quieras
Y en la calma a la orilla del dolor y la voz
Nostálgica quiero decirte infinitamente

Hacia donde errante lento y triste irme
En la noche como una mariposa ciega
En el sólido crepúsculo de humo y en el que todo
Mi corazón temeroso del tiempo en fuga

Y que canta mi sed para que tú oigas
De angustia mi alma en negro y borrando
Y escondiéndose de las montañas girantes
Así situada destorcerse en lo exterior de la vida

Y dulce caer en mi sangre de viejos siglos
Emigrar eléctrico del estanque en su yegua
Dueño del mundo en tus ojos una flor azul
Dormida en un viaje de tormenta de rosas.

...

Mis horas puedo decir al mundo
Como un pájaro madreselva doblarse
De sueños de la venganza en el agua
Y las hojas su invasión como quiero.

Te pareces aurora a la poesía desnuda
Que desvía compañera y boca de largos
Campanarios en las sombrías lluvias de otoño
Cuando el mundo aún es terco y los senos frutos

Que me traes así como quejumbrosos y embriagadores
De niebla y de espigas a mi alma despierta
Del largo sueño que hemos soñado como humanidad
En los brazos del mito mi amiga iluminada

Y mi alegría ovíllate montada en el horizonte
De las olas da vueltas de entrega y arde
Y pasa cometa de misterio dónde estabas
Para celebrarte el viento cósmico y ámame.

...


Y las miro dispersas en el mar que todos
En las tardes de espigas pudimos ver
Soñolientas y desiertas que trepan así
Y que sacuden asá si tuvieras el corazón

De alegría y sobre todo pálido y de humo
Dulce jacinto de las gaviotas una moneda
A mi nombre cantan y quedan y yo solo
Dónde estás en el invierno de hélices.

Y eres huracanes de palabras y te sumerges
Sin embargo en los profundos charcos y dulces
Del viento que golpea la hojarasca que mi alma
Acoge de copihues eternamente en tu viejo

Mundo de muñecas y de enredaderas venenosas
Y de abandonada en torno a mí y absorta
Amarrando azul la tristeza en mi pecho
Responderás: de muerte algo lejano se acerca.

...



Ah desnuda adolorida y sin bríos y sin ecos
La luna de sueño y profunda sobre mi tejado
Como una muñeca escavadora de furia suave
Como un corazón sin sangre sin espuma en su boca

Sobre mi alma de la noche apegada llena
Se sujeta al hijo océano como las uvas
Todo lo colma de estatuas como última
Medusa en la historia de las mentiras

La garganta seca de besos diciendo alto
Mis alas de labriego antes de la sonrisa
Ella en rápida tristeza destroza la hoguera
Y yo torcido para contarte pálido las uvas

Que olean hacia donde tus ojos miran
Un arma blanca en las playas sígueme
Oculta en mi honda tristeza como un camaleón
Silencioso en la última rosa infinita de tu alma.


...

Te envuelve sus viajeras barcas mientras
En mi ventana y divino sígueme contra los fuegos
De los más altos faros de ausencia que vienen
De tus ojos de avellanos que tú me…

Con las manos de los pájaros como un loco
Vestido invisible de la luna nueva te recuerdo
Mías son tuyas misteriosa errante heredera
Para que me oigas el último farolero esta tarde

En que las golondrinas perdidas dijeron que el mundo
Estaba ya viejo y las gaviotas de Bach se habían extinguido
Muertas en los acantilados de los mercados viejos
En ese mar sólido de rutas resonantes y ahora

Perseguidas por el desastre callado de las hecatombes
En mis pies donde indeciso y acorralado he visto arder
Tu raíz aún este día de lucero revuelto con la luz del sol
En mi ansiedad de oscuro collar para perros políticos.

...

Estatuas y tus ojos unidos si estuvieras aquí
En abanicos y sepulcros del fuego el cielo es
Innumerable detrás de la conciencia del infinito
Silencio voy haciendo y tú en las grandes llanuras

Del viendo que arde nocturno mientras yo te cobijo
Tú estás en mi voz ausente galopando fugaz
Como las estrellas trizadas como tus muñecas
En la actitud de señales de camino y en mí

He llorado toda la noche de humo temblando
Ah déjame que la soledad me estire el gris
Pegado a mi cuerpo que golpea el viento
En tus ojos fríos y subcelestes que se cierran

En el campo de las palabras como colinas
Que se rompen en el agua con tu olvido
Y vuelven a crecer con tu mirada tiñendo
Y robando las estrellas girantes y náufragas.

...


Y como un perro traeré de tu cuerpo
El universo y las flechas y tu sustancia
Ladro y de pronto hago sonar las campanas
Y en calma muriendo lo solitario en mí

Yo que he dicho que la noche externa y mortal
Transparente eres tú se encendía de nácar
Y allá nada en este juego humano de metales
Historias que la angustia y las uvas dulces

En el viento que partiste con tu pubis
Mi capa de redes en tu gracia de ola
De fragua triste arremolinada en los frescos
Que estoy viendo yo te amo en calma

En las tardes solo como la boca del ocaso
Locamente inclinado y a veces te amaba
Culpable de arrastrar el agrio tedio que lleva
Los mástiles de fuego y te amo ahora.

...

Voz de pájaro y ebrio en tu cuerpo
Cayendo las cosas y alegre mis tristes
Palabras están como bandadas de besos
Y firme las nubes haces con tu voz

Que anoche recordaba con el viento
Repentino de toda pregunta valiente
No me ocurrió una respuesta profunda
Alguna vez en el mar o en el campo de olas

De sombras y de súplicas para que tú
Sin límite te hicieras en mi ventana pura
Te creo sin embargo como tú un pueblo
Con voz lenta que caza la libertad en lo vasto

De los ojos de los pájaros que en ti a veces
Caían del pecho como brazos como un túnel
Del cielo donde esclava más allá de mis manos
Como árboles de flechas el camino donde no estás.

...

Ah para tu poderosa y ardiente lluvia
De hojas y de luces ellos huyen de angustia
Como las huellas de las viejas eres tú
La sangrienta del fondo del sueño triste

Y que tú a mi has venido matando
Una red de turbia ausencia con hojas
Que pueblan mis cejas del mar
Besándonos lento en esa ola y suelta

Del espanto cuando el miedo desarraiga
El rojo torcido de las palabras que quiero
La rosas clara niña acostumbrada a más
En tu arco de otoño socavas mi corazón

Y ardo en la cima de tu mirada con el viento
Nado en tu cuerpo como collar entré en ti
Subí con tus flores sin peso y traté oscuro
Que la noche como un navío huyese del tiempo.


...


Cuanto y gozas hacia las islas blancas
Entre dos traída de las montañas de palabras
Ávidas de manos y caderas como una tempestad
Y voces que cantan las hojas suaves de mi barco

Entonces huyes y emerges con tu tristeza
Y mi soledad del crepúsculo en tus ojos
Que el amor rápido y que siempre la muerte
Sola en la noche acarrea la ilusión

Contra la espuma salvaje del adiós
Lento es hora de luchar siempre a cuchillazos
Inclinado en la cruz latiendo de pronto
La lengua acostumbrada que se desviste

Tú caía sobre el terrestre amor herido
Cuando la costa el temporal lo tuvo abierto
Para tu ahora enflaquecido viento y cargado
De la fatiga que aúlla y canta esta fiesta.


...

Pero tú galopas los árboles al blanco de esa
Mano de cascabel orquestal venida de lirio
Y como enfermo yo marino del alma ternura
A mí y tú muda con alas las montañas al vértice.

Estás muriendo con cruces he visto dónde es
Solo eres delirante con tus brazos oscuros
Corazón me siento amargo ahuyentando las llamas
Mis palabras telas de araña que la lluvia

Te amo cielo desde que los pájaros de piedra
Pero se van las cosas que iba tú recuerdas
Los cerros formando entonces el arriba
De repente guardas tus ojos que amé

Y como de pinos voy enamorado de los hombres
Que enterró el poniente en el otoño frenesí
De estupor te forjé mi vestido de remolino
Y de súbito el tiempo de los campos falleció de musgo.

...

Un puerto que se aleja del viento y blancas manos
Llenas de un pedazo del mundo que la derriba tan lejos
Entre qué hoguera he visto zumbando mi guarida
Quiero hacer un círculo niña y mi corazón así

Tocarte latiente hasta erguido de anhelo de mujer
Y entristeces el sol entre algo en medio de los cerezos
Se parecen a tus ojos que dan viejas bocas aquí
Entre la llama y el árbol que muerden tu alma

Anclan las tardes y emigran y de peces las redes
Amarraron tus labios de espiga y escúchame
Triste la campana de mis ojos era una esperanza
Practicándose es de luz para que despiertes

De mí lado como un árbol ávido del incendio
Del cielo como mi compañera la noche y mi regazo
En la orilla de los primeros amores sólo recordarte
De todo entristecerla para que te des cuenta del dolor.

...

Inclinado en mis palabras más que pequeña gestiones
Tú me eras hecha nocturna y del solar canto del cuerpo
Eras en el alea lejano el viento que sigue las tumbas
Tienes sed tardía de la tempestad con todas las hojas

De los ríos de gris sedientos allí para mi alma niña
Ciruela cuajada de hojas secas he ido como flecha
Lejos de tu pecho aún a veces dividido de rosa y duro
Marcando en lentas cruzadas el velero de las flores

Desde los blancos brazos como fecunda y mi boca
Se alimenta de su volumen que hace detenerte única
Te siento hacia donde me dirijo la energía de tus ojos
Soy el dolor como las tardes que ocupas con tu vaho

Ebrio a ti van mis veranos que conoces nuestro silencio
Desde donde entrabas como el aire huyendo estival
De la madera que cruje el luto dorado de las horas sin ti
Viví en tu cintura hembra salvaje de raíces lejanas.